El sistema educativo británico es uno de los más prestigiosos del mundo. Por eso, en los últimos años, la cantidad de alumnos de fuera de Inglaterra que se han matriculado en colegios y universidades de Reino Unido ha aumentado considerablemente. Pero también se ha incrementado el número de familias españolas que deciden matricular a sus hijos en colegios británicos en España.

¿Conoces el sistema educativo británico? 

En Reino Unido, la educación obligatoria se inicia a los 5 años y termina a los 16 años, un periodo muy parecido al español.

El sistema británico se divide en cuatro ciclos llamados Key Stages, siendo cada curso académico de unos 9 meses, divididos en tres trimestres. Cada Key Stage tiene una duración de dos años. Los cuatro primeros años forman parte de la Educación Primaria y los cuatro siguientes de la Educación Secundaria. 

Después, los alumnos tienen  la opción de cursar dos años más para prepararse para la Universidad, lo que se conoce como Sixth Form, el equivalente al Bachillerato español. Para acceder a la Universidad, es necesario superar los exámenes de A Level.

Características del sistema educativo británico 

El sistema educativo británico se basa principalmente en proporcionar al alumno los medios necesarios para desarrollar sus habilidades y fomentar el aprendizaje, dándole la oportunidad de explorar su creatividad pero guiándolo en todo momento para dar lo mejor de sí mismo.

Lo que prima ante todo es la calidad de la enseñanza, por lo que cada semana los docentes presentan el programa de las lecciones y actividades que van a realizarse, de manera que se tenga un control de lo que sucede en el aula. Pero también se hace mucho hincapié en el concepto de target con el fin de motivar al alumnado. Se plantean una serie de objetivos académicos que tienen que completarse al terminar el curso. 

Se prioriza la práctica

En el sistema educativo británico, la asimilación de contenidos pasa por la experiencia práctica desde muy temprana edad. Gracias a ello, los alumnos pueden aprender por sí mismos, lo que favorece la autonomía y ayuda a afianzar mejor los conocimientos, aplicándolos de forma automática en otro momento en el que los necesiten. Siendo, además, un proceso mucho más atractivo que resulta más motivador para los estudiantes.

Educación personalizada

Las clases son muy reducidas para que los estudiantes disfruten de una atención más personalizada.  De hecho, se trata de una de las características más destacadas de este sistema. Para ello, cuentan con la figura de los support teachers y teachers assistants, que se encargan de ayudar a los profesores en el trabajo diario con los estudiantes, ayudándoles en los contenidos que necesiten y adaptando las clases de refuerzo a las necesidades del alumno.

Una mayor oferta de idiomas

Los estudiantes de los centros británicos cuentan con una mayor oferta lingüística, lo que les permite conocer nuevas sociedades y culturas y, de esta manera, desarrollar una mayor tolerancia y respeto hacia distintos puntos de vista. Por ejemplo, hay colegios británicos en España donde, además de tener el inglés y el español como lenguas vehiculares, se imparten clases de francés como segunda lengua extranjera o puede elegirse algún idioma adicional como el alemán o el chino mandarín.

Importancia del trabajo en equipo

El modelo académico británico está basado en la educación por proyectos. Un sistema en el que los estudiantes pueden realizar un trabajo de principio a fin. Muchos de estos proyectos se realizan en equipo, por lo que los estudiantes tienen que colaborar entre ellos. Además, al ser supervisados continuamente por el equipo docente, tienen que estar con comunicación constante con ellos.

Competencia sana

En muchos centros británicos existe lo que se conoce como sistema de “Houses”. Cada estudiante forma parte de una casa y, por cada actividad que superen, reciben una cantidad de puntos. Al terminar el curso, la casa que haya obtenido más puntos recibe un premio. De esta manera, se favorece el trabajo en equipo y la cooperación, pero siempre bajo el paraguas de una competencia sana.

 Sistema educativo británico vs español 

La principal diferencia entre la educación británica vs española es que en el sistema británico se prima la práctica por encima de la teoría y se da mayor importancia al concepto asimilativo que al retentivo, desterrado la memorización pura y dura. Esto ayuda a que los alumnos aprendan a tomar decisiones y a abordar los problemas, buscando soluciones por ellos mismos.

Además, existe una clara apuesta por la evaluación continua. Se busca un rendimiento constante y no solo en ciertos momentos como los trabajos que se van entregando o los exámenes finales. De esta forma, se premian el esfuerzo y la constancia.

Por otro lado, hay que destacar  que, en el sistema educativo británico, cada alumno sabe cuáles son los objetivos que tiene que completar al terminar el año, lo que mejora la capacidad de superación. Siendo adaptados de forma individualizada con base en el nivel de cada estudiante.

Sistema educativo británico en España

Los centros basados en el sistema educativo británico en España siguen planes de estudio alternativos al plan de estudios nacional español, siguiendo el marco nacional de Reino Unido y siendo inspeccionados cada tres años por el Departamento de Educación de Reino Unido para garantizar la Calidad de los servicios prestados. De esta forma, se garantiza un plan de estudios amplio y equilibrado que favorece el desarrollo personal y unas elevadas expectativas académicas. Con el añadido de que, al ser en inglés, puede suponer un pasaporte para las mejores universidades internacionales y disfrutar de mejores perspectivas profesionales.

Ahora que ya sabes cuáles son las diferencias entre el sistema educativo británico vs español y cuáles son sus principales características, te habrás dado cuenta de por qué tiene tanto prestigio. Si estás interesado en matricular a tu hijo en un centro británico, en Hastings School estaremos encantados de resolver todas tus dudas y darte toda la información que necesites.